No pienses tanto, deja que la vida te sorprenda un poco. A ver, te encanta tener todo bajo control pero a veces, llegas al punto de la obsesión, así que, simplemente fluye. Si haces el bien, el bien va a llegar a ti, si ya te has esforzado por conseguir tus metas, recogerás pronto los frutos, pero no te precipites, y sobre todo, no te agobies, que tarde o temprano, lo que te pertenece, solito llegará a ti... Y créeme, tienes mucho que ganar. Has superado muchísimos obstáculos y eso es lo que al final va a darte el éxito, no tanto los triunfos que has conseguido. Estás en un momento en el que no debes bajar la guardia con nada, sigue siendo prudente, pero no te agobies con los imprevistos, si algo sale mal tienes que tener bajo la manga mínimo dos planes más, no arriesgues todo a una carta, no arriesgues nada por nadie. Si tienes que apostar, hazlo por ti. Si sabes que tus intenciones siempre han sido las mejores, no tienes por qué lamentarte por nada.
Tómate un tiempo para ti, ponte horarios, a veces todo puede parecer que se descontrola, que se te escapa de las manos, pero en realidad tú sabes que lo tienes muy bien agarrado... No mezcles emociones y sentimientos en los pasos que das, no te conviene, al final sólo te harán dudar. Primero tú y después tú, céntrate en eso, al menos por ahora. A pesar de que muchos recuerdos intenten meterse en tu mente como sea, déjalos a un lado, ahora no es el momento de hacer un cóctel molotov de todo. Lo que pasó, pasó; ahora viene lo bueno... Siempre por y para ti.