sábado, 30 de abril de 2016
Me quedé con las ganas
Me he quedado toda la vida con las ganas, y ahora no sé qué hacer con ellas. Me quedé con las ganas de saber si besabas tan bien como quitabas el sueño, si tu boca sabía al final de la guerra. Me quedé con las ganas de quitarte la ropa y vestirte el cuerpo con las manos. Y nunca supe si el invierno no es tan cruel contigo a mi lado, pero sobre todo me quedé con las ganas de que me tuvieses ganas, de que despertases con miedo a no despertar conmigo. Me quedé con las ganas de comprobar si en el amor no siempre se muere, si hay vida después de decir "te quiero".
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