viernes, 28 de febrero de 2014

Pequeño parón de publicaciones


Por un proyecto que tengo entre manos voy a tener que hacer un pequeño parón en las publicaciones en el blog. Es algo que me hace muchísima ilusión y que me gustaría poder contaros, pero me temo que de momento no será posible. Es algo con lo que he soñado muchísimas veces. Debo confesaros que me impone mucho, y que me ha costado mucho encontrar el valor suficiente para emprenderlo. Como ya os he dicho muchas veces, en numerosas ocasiones nuestros mayores anhelos y sueños nos suelen paralizar, y yo no soy diferente; me ha pasado y llevo una semana dándole vueltas al asunto hasta que he conseguido reunir valor suficiente (con ayuda, todo hay que decirlo) para ponerme en marcha. A todos los que tengáis la oportunidad de cumplir vuestros sueños, ánimo; y recordad, el que no arriesga no gana. Hasta pronto

miércoles, 26 de febrero de 2014

Así era ella



Ella era pesimista, porque le daba miedo pensar que las cosas que ella hacía estaban bien. Ella era una mujer de negro, con una expresión cambiante ¿A que se debían sus expresiones? Aún no lo sé, tenía buenas ideas, ideas dignas de un genio, pero pocas palabras, ¿De que servían sus ideas si casi nadie tenía el placer de escucharlas? Tenia hobbies como toda persona normal, pero ella no era normal, su hobby era escribir , pero ella no lo sabía , era como si después de escribir algo brillante se olvidase y siguiese con su vida normal. Cuando iba a empezar a escribir , siempre decía - " será la primera vez que escribiré , probablemente sea un desastre" y al finalizar su texto, lo leía y con asombro me miraba con sus pupilas desorbitadas y exclamaba -" “¡Vaya! ha sido mejor de lo que esperaba, definitivamente tengo un talento innato" y finalizaba esta frase casi diaria con los ojos llenos de alegría y con una sonrisa que demostraba su orgullo, lástima que ese "talento innato" no haya sido así, ya que este pasatiempo lo tenía ya desde hacía bastante tiempo y, si bien desde un principio tuvo esa habilidad de escribir , se fue desarrollando con los años. Era muy expresiva, sus gestos demostraban definitivamente todo lo que sentía, pero el sentimiento que más afloraba en su rostro era el amor; cuando ella se enamoraba sus ojos se tornaban de color café a gris y su sonrisa era delatadora, su corazón palpitaba rápido y esto se reflejaba en su forma tan apresurada de hablar, en definitiva era más bella. Fui la persona con más suerte del mundo, pues ella vivió enamorada de mi toda la vida y mantuvo sus ojos grises hasta que yació en su lecho de muerte; ese día ni la muerte le arrebato su belleza. Ella se enojaba con facilidad, pero aun así era preciosa. Siempre pensé que se arrepentía de estar conmigo, aunque en el fondo sabía que no era así, definitivamente yo no era su persona preferida pero al menos me amaba con odio y eso bastaba para mí.

martes, 25 de febrero de 2014

Lucha por la educación pública y de calidad

Hoy a las 13:00 nos reunimos en el Aula A de la Facultad de Biología de Oviedo para hacer el trabajo que corresponde a otros, para buscar alternativas y soluciones para evitar el cierre masivo de bibliotecas universitarias por los recortes en educación, una educación que presume de ser pública que está agonizando lentamente, que le queda de pública lo mismo que a la sanidad; una educación que debería ser universal, a la que todos deberían tener el derecho de poder acceder; una educación que nos permite tomar nuestras propias decisiones, tener nuestras propias opiniones y lo que es más importante, nos permite ser libres. Una libertad que cada día parece estar más coartada en un país donde la censura vuelve a asomar la cabeza. No podemos permitir que un equipo de personas que no piensan más que en sus propios intereses y, lo más vergonzoso, en su propio bolsillo, nos arrebate la libertad, nuestro derecho universal a dar nuestra opinión y a exigir lo que nos corresponden por derecho. A todos aquellos que compartan la misma opinión que yo les invito a que se acerquen hoy hasta aquí, y les animo a que no se dejen engatusar y engañar por un montón de palabrería vacía y demagógica que nos impulsa a un mundo gobernado por un elenco de personas que, a pesar de tener un trabajo social, se dedican a llenar sus bolsillos y a ignorar al resto del mundo con tal de conseguir sus propios medios, un grupo de personas que se rigen por el principio de que el fin justifica los medios. Que no te quiten tus derechos, y lo que es más importante, que no te quiten tu libertad.

Un poema,un amor


Lejos de ser un escritor te arrimo estas palabras,

Mi amor es puro y franco y no sé cómo expresarlo,

Así que aquí digo lo que normalmente no te digo,

Sacándome el disfraz de cordura que llevo puesto.

 

Te amo, un infinito manantial de ternura esta contenido dentro de mí,

Un inmenso océano de felicidad y pasión galopándome en las sienes,

Necesito un gesto, una mirada de tu parte para poder abrir las compuertas,

Y derramar sobre ambos la dicha de estar vivos.

 

Espero algún día tener el coraje de enviarte mi poema,

Y detrás de toda letra el caudal de mi amor.

Triste espera es la mía, y solitaria además,
Mientras aguardo alguna señal de tu amor hacia el mío.
 
 
 
(Poema de Maximiliano Oscar Perez)

lunes, 24 de febrero de 2014

Exámenes: ¿presentarse o no presentarse?, ésa es la cuestión

 

"Cuantos nervios y cuanto estrés, pero hay que dar un último empujón que ya queda poco". ¿Alquien está familiarizado? ¿Estudiantes? ¿Opositores? Yo soy un ejemplo claro de esta situación. Este viernes tengo el primero de tres exámenes que me trae por la calle de la amargura. ¿Es sólo sensación mía o a medida que se acerca un examen complicado nuestro cerebro nos juega malas pasadas y nos hace creer que sabemos mucho menos de lo que en realidad sabemos? Creo que en esos días (hoy es uno de ellos) comprendo por qué decía Diógenes eso de que "cuanto más sé, más grande veo mi ignorancia". Hoy quiero dedicar mi post a todos esos estudiantes que sufren este mismo problema. Desde mi experiencia personal, los nervios pueden jugar muy malas pasadas, pueden hacer que nos quedemos en blanco en un examen, que nos entren ganas de vomitar, nos suba o baje la tensión...en fin, mil faenas que nos impiden demostrar todo el trabajo que hemos hecho en las últimas semanas, meses...No sé vosotros, pero yo en más de una ocasión he dejado de ir a un examen por culpa de esos nervios previos. En primer lugar quiero deciros que no presentarse a un examen, a menos que no corra convocatoria, es la mayor tontería del mundo. Hay que pararse a pensar un momento. A ver, ¿habéis ido a clase? ¿Habéis hecho todos los trabajos que se os han pedido? ¿Habéis pasado apuntes a limpio? ¿Habéis leído o estudiado la materia? En caso afirmativo quiero que me contesteis objetivamente una pregunta: ¿no os parece que algo (aunque sea una tercera parte de la materia) habréis retenido? ¿Por qué no intentarlo? El cero ya lo teneis asegurado; ¿qué hay de malo en presentarse? A partir de ese cero de partida. todo lo que sume ya es un pequeño logro que nos acerca más al aprobado. No quiero ser dura con vosotros, especialmente porque a mí me cuesta mucho aplicarme el cuento, pero yo tengo la suerte de tener a gente a mi alrededor que se encarga de ponerme las pilas cuando los nervios deciden hacer de las suyas. Si esto no os convence del todo, pensad que aunque esto cueste y sea un engorro no será para siempre...estamos haciendo un esfuerzo muy grande para conseguir un fin, y ese fin puede ser el mejor aliado en esos días en que no estamos en lo que estamos, nos cuesta ponernos a estudiar y sentimos la tentación de dejar que la pereza se adueñe de nosotros. Ya para acabar, utilizaré una frase de Maquiavelo fuera de su contexto original y que para este caso en particular nos viene como anillo al dedo: "el fin justifica los medios", así que dejad que ese fin, ese sueño que teneis os guíe y os dirija en los días malos.

domingo, 23 de febrero de 2014

CORAZÓN REBELDE

De repente despierto, sin saber qué pasa, sin saber por qué la soledad me persigue y por que la pena está presente en vez de la felicidad y es cuando me doy cuenta de que he soñado con el fantasma del pasado, que me he alejado del presente y de la realidad por un instante. Cuando todo parecía marchar bien, cuando los dolores parecían olvidados, es cuando sale lo que no salió en su momento, el dolor más inmenso, acumulado ya desde hace varios meses, ha salido para destrozar mi presente. Aparentaba estar bien, fingía que nada sucedió, prefería no hablar del tema, porque sabía que me haría daño, pero he vuelto a escuchar aquellas canciones, que me han transportado y que me hicieron revivir los momentos destrozándome por dentro ,  acabando con todas las piezas en que tú dejaste fragmentada mi alma. Me di cuenta de que el corazón aún no puede superar nuestro amor desbocado y alocado, y que no está dispuesto a borrarte de mi corazón. Me cuesta pronunciar tu nombre, sólo escucharlo me abre heridas que están cicatrizando, y prefiero dejar que el tiempo cure todo y no hacer algo que impida esto. Al igual que mi corazón, mi cabeza lucha, se niega a aceptar que todo se acabó; están en una especie de batalla encarnizada esperando que cambien las cosas. Parece que se acostumbraron a vivir con la idea de tenerte a mi lado y no pueden creer que ya no sea así. Al principio mi mente y mi corazón me desbordaban en una lucha encarnizada en la que ambos querían ganar, ambos querían tener razón. Llegue a pensar que no lo soportaría, que en cualquier momento mi corazón se negaría a seguir latiendo y que mi mente entendería su decisión; simplemente no podía vivir, ni dormir, ni comer, sin pensar en la persona que me hizo daño y sin preguntarme todos los días qué había pasado, cómo cambió todo y aunque siempre llegaba a la misma respuesta, parece que no se contentaban con aquella contestación de siempre. Por eso, día tras día fue lo mismo, tortura por la noche y tortura por el día. Sin embargo, aun tengo la pequeña esperanza de que aún pienses en mí, probablemente por el mero hecho de que yo no paro de pensar en ti. Nunca esperé enamorarme de ti, disfruté cada caricia tuya al máximo, pero no fue suficiente. Tal vez esperaba más de lo que tú lo hacías y por eso decidí despedirme para siempre y olvidarme de la idea absurda de tenerte de nuevo, porque sé que es muy ficticio y que simplemente no me mereces. Con mucha pena, digo no a todo lo que me ofrezca tu pensamiento y creo que tratar de convencer a las partes más tercas de mi cuerpo será infinitamente más difícil que olvidarte, espero tener éxito y dentro de lo posible olvidarte y que, sin darme cuenta, aparezca otra persona que ocupe tu lugar.

sábado, 22 de febrero de 2014

¿LA VIDA? ASÍ PASA LA VIDA


¿La vida? Así pasa la vida. Vivimos llenos de engaños y dolor, y únicamente nos damos cuenta de ello ahora que somos lo suficientemente maduros, que nuestra inocencia infantil ha desaparecido y que nuestra lógica infantil que encontraba respuestas a todo se ha desvanecido. Cuando somos pequeños tenemos la tendencia a creer que la vida es fácil y la inocencia que poseemos no es considerada un crimen, sino una virtud que no somos conscientes que irá difuminándose a medida que empecemos a ganar madurez.

Cuando éramos niños los amigos no tenían ningún tipo de interés, el amor de una madre bastaba para sentirse queridos y la felicidad se encontraba fácilmente. Ahora, en cambio, todo es más complicado. Nos convertimos en esclavos de sentimientos que nunca terminamos de entender cómo funcionan, y esto solo nos provoca tristeza y amargura. Los conceptos de amistad, amor y felicidad son completamente diferentes, ahora todo es fugaz y nunca sabes si son sentimientos verdaderos y genuinos o si en realidad son relaciones sociales cuya única finalidad es obtener algo de alguien. En el momento que nos damos cuenta que realmente somos dueños de algo, en ese instante todo se viene abajo; se esfuma todo sin darnos cuenta, como si nunca hubiese existido. Todo se pierde, se desvanece, desaparece sin dejar huellas y de repente nos encontramos en ese estado de tristeza constante que después de un tiempo ya se vuelve costumbre. Así es como la vida se encarga de demostrarnos que las cosas sólo suceden una vez y que hay que saber apreciar el momento, que no somos dueños de nada y que nada es eterno, ni siquiera los recuerdos, lo único que sobrevive es ese sabor amargo que se queda después de que terminó el instante efímero de sentimiento. La vida pasa ante nuestros ojos y no somos capaces de darnos cuenta de que nuestras horas y días están contados.

Una de las cosas que deberíamos aprender es a no dejar de hacer lo que queremos por esperar algo incierto, así a nadie se le pasaría la vida en vano y experimentaríamos más momentos de felicidad, de amor y de amistad. La tristeza se desvanecería por un instante y no estaría tan presente en nuestras vidas.