miércoles, 15 de junio de 2016

Yo perderé, pero el que me pierda se llevará la peor parte

Está claro que voy a perder cosas que quiero, pero más claro está que me van a perder a mi también como las cosas no cambien, y eso será aún mucho más jodido para el resto que para mi. Al fin y al cabo, soy yo, y me repondré de cualquier asunto aunque, ¿y los demás? Pero es que llega un momento en el que las cosas no se curan con el tiempo, llega un momento en el que el tiempo me obliga a madurar y a aprender a aceptar todo lo que la vida me pone delante, y ni quiero cambiar a nadie ni me quiero cambiar yo. Ya me he pasado demasiado tiempo esperando que ese "tiempo", por arte de magia, haga que olvide, o al revés, me haga sentir mucho mejor. La cuestión es que no quiero pasar más tiempo así, esperando por si todo se soluciona de una vez y mientras tanto perdiendo segundos, minutos y horas de mi vida. Ya no. No quiero madurar de golpe y cortar cuando ya sea tarde, cuando ya me haya dado cuenta de que la vida se me ha pasado de golpe... Tengo que aceptar que nada cambia, y tocar fondo si quiero, pero cuando regrese a la superficie lo haré con el alma tranquila de verdad, con el espíritu descansado. Me rendiré si hace falta, porque yo ahora no quiero llevar razón ni hacer entender nada a nadie, ahora quiero paz para mi. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario